Las grietas pueden facilitar el acceso de agentes agresivos (es decir, ion cloruro) para alcanzar el refuerzo de acero, lo que eventualmente causará corrosión.
Es importante evaluar la profundidad de las grietas para asegurarse de que el agrietamiento de la superficie se propague bien en concreto o no.
La efectividad de los métodos de reparación como la inyección de epoxi se basa en la predicción precisa de la profundidad de la grieta.
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